miércoles, 25 de abril de 2018

Práctica 7: Narrativa sobre la Competencia en Comunicación Lingüística

¡Hola a todos! Hoy os traigo la observación
de una tarea en el aula centrada en 
la Competencia de Comunicación Lingüística.

Durante mis prácticas, he podido observar un proyecto centrado en el bloque de Hablar y Escuchar planteado para desarrollar la competencia en comunicación lingüística. Este proyecto consistía en la preparación de una liga de debates entre los distintos cursos. Durante el trimestre, el alumnado debía estudiar el género del debate y por qué elementos se compone. Después, los profesores realizarían grupos dentro de las distintas clases, de manera heterogénea, y se les asignaría un tema. Una vez realizado esto, cada grupo debería preparar su tema y buscar distintos argumentos, de manera que por cada tema hubiera dos grupos: uno a favor y otro en contra. Finalmente, se proclamaría un grupo ganador por cada tema y se le otorgaría un diploma. Si han trabajado correctamente durante el trimestre, todos tendrían buena nota, pero la nota sería superior en aquellos que ganaran el concurso.


La preparación de esta actividad con los alumnos se realizó durante el horario de lengua y literatura, pero para los profesores había mucho trabajado extra de departamento. Los objetivos de la actividad consistían en conocer y aplicar estrategias para hablar en público en un contexto formal: planificación del discurso y dominio del lenguaje verbal y no verbal; extraer informaciones concretas y captar las ideas esenciales e intenciones de un texto escrito adecuado a su edad y a su nivel; elaborar un resumen de una narración oral que refleje de manera ordenada y coherente las partes principales del argumento y las relaciones y conflictos entre personajes; y participar en todas las etapas de elaboración de un debate público: búsqueda y selección de información, coordinación con los demás miembros del equipo, redacción de argumentos, exposición oral en público y participación en el debate.
La manera de trabajar en el aula dependía del profesor. El único criterio unificador fue la creación de dos grupos por tema. En mi clase, el profesor trabajaba por grupos; tras una explicación teórica durante dos sesiones de las partes constituyentes del debate, creo grupos de trabajo para escribir discursos con argumentos a favor o en contra de varios temas que proponía en el aula. Una vez practicado y entendido eso, se centraron en el tema asignado para la liga de debates: la maternidad subrogada. En otras aulas había otros temas como el aborto, la tauromaquia, mandar deberes o no mandar… Siempre temas que puedan suscitar debate.
La principal dificultad que el alumnado encontraba era la creación de un texto coherente y el miedo a hablar en público. Muchos de los alumnos involucrados no sabían cómo componer un texto adecuado y cómo justificar maduramente sus opiniones. En más de una ocasión había disputas entre los compañeros en el aula. El problema que deriva de esta actividad fue la actitud de los profesores. A pesar de que la intención era buena y de que los alumnos encontraron en este proyecto una verdadera motivación, el resultado fue mucho trabajo extra para el profesorado y desmotivación. Debido a esto, los profesores no ayudaron al alumnado a resolver sus dificultades, sino que optaron por seleccionar solamente a los alumnos más aventajados para la tarea. Esto conlleva que lo que en un principio debían ser grupos heterogéneos de trabajo, se convirtieran en grupos homogéneos con segregación del alumnado en buenos o malos. Otro de los problemas de la actividad fue que, durante las votaciones tras la liga de debates, el jurado (formado por profesores de todos los departamentos) se dejaron llevar por su propia opinión a favor o en contra del tema en cuestión en vez de evaluar objetivamente la calidad de los argumentos. Además, debido a la carga de trabajo para el profesorado, algunos profesores decidieron retirarse del proyecto y dar otras cosas, por lo que algunos grupos no participaron.

Solamente los alumnos más aventajados o más interesados alcanzaron los objetivos previstos, el resto se mantuvieron igual. Sin embargo, de manera generalizada hubo un aumento de las calificaciones trimestrales, por lo que la sensación de satisfacción de los docentes fue alta. Los alumnos que no participaron en el debate debido a dicha segregación, fueron encargados de apoyar a sus compañeros en el aula en la creación de los discursos, pero, en mi opinión, el aumento de nota de estos alumnos no fue más que una ilusión óptica, ya que realmente no tuvieron la oportunidad de mostrar sus capacidades.

Publicado por: Noelia Lillo

martes, 24 de abril de 2018

Práctica 7: observación de una sesión de Lengua y Literatura en la ESO


La actividad que se desarrolló en el aula consistía en la exposición individual del alumnado sobre un capítulo de la obra El elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam. En ella se trabajaba la competencia lecto-literaria. El alumnado tenía que resumir el capítulo y extraer las ideas fundamentales para después trasladar esas ideas a la época actual y, por último, exponerlo ante sus compañeros/as. 
Esta actividad tuvo lugar en las clases de lengua y literatura de los dos niveles de 1º de bachillerato.
 El objetivo de aprendizaje perseguido con esta actividad era que el alumnado, extrajera las ideas más relevantes del capítulo elegido y que encontraran ejemplos de esas ideas en la actualidad, es decir, que tratara de identificar la situación descrita con una situación del siglo XXI. Por tanto, lo que se pretende es que a través de la lectura de El elogio de la locura, los alumnos y las alumnas sepan extraer ideas de un texto canónico, que sean capaces de entender lo que nos dice un texto y que, además, puedan vislumbrar a través de la lectura seleccionada que el mundo del siglo XVI y el actual no son tan distintos como ellos piensan.
En este sentido, lo que se pretende observar con esta actividad es, por un lado, la madurez del alumnado a la hora de enfrentarse a un texto literario y reconocer lo que nos cuenta, es decir, advertir que entienden el texto adecuadamente.
En uno de los grupos, el alumnado era más participativo siendo ellos mismos los que elegían el capítulo que querían trabajar y buscaban el paralelo de dicho capítulo en la actualidad, con lo cual, la actividad fue bastante productiva. No obstante, en el otro grupo, exceptuando un pequeño porcentaje de la clase, los capítulos fueron asignados por el docente y los alumnos y alumnas no se esforzaron demasiado por buscar ejemplos adecuados para ese traslado de la situación descrita a la actualidad que ellos conocen.
     Se podría decir, por tanto, que esta actividad permitía al alumnado aprender a pensar en función de lo que un texto presenta. Esto se podía observar en algunos alumnos que, después, entendían mejor otros textos trabajados en clase y eran capaces de poner ejemplos más específicos.
En esta línea, la actividad resulta un reto para el alumnado en tanto que tienen que localizar la idea del capítulo, comprender lo que quiere decir y extrapolar esa situación a la realidad más inmediata. Por tanto, esto nos permite observar que el alumnado está acostumbrado a memorizar los contenidos, pero no a analizarlos y comprenderlos.
            En lo que refiere a una posible modificación de la actividad para favorecer el avance en el aprendizaje de aquellos/as alumnos/as que sí hayan logrado adquirir los contenidos, propondría un tema relacionado con el capítulo para que los alumnos y las alumnas investigasen y realizaran otra exposición. Por ejemplo, a propósito del capítulo que habla de los retóricos, se le propondría al alumno que realizara una búsqueda de información sobre quiénes eran los retóricos en la época de Erasmo, a qué se dedicaban y, en función de eso, que justifiquen por qué Erasmo los criticaba. Esto se recogería en una exposición de máximo 5 minutos ante sus compañeros y compañeras. De este modo, creo que quien realizara la actividad consolidaría su conocimiento y su opinión sobre lo que ha hablado y también aprendería a informarse de un tema para después hablar de él con cierto criterio y con cierta madurez adquirida a través del contraste de informaciones.
               Por último, el uso de las TIC que se ha realizado en el aula ha sido el trabajo de los alumnos y alumnas con el Power Point. No ha sido un uso innovador, pero sí es bastante efectivo el uso de esta herramienta para centrar la atención de los compañeros y compañeras que no tenían que exponer y, también, para que pudieran seguir con facilidad el hilo de la exposición. Con lo cual, sí es necesario para la realización de la actividad, aunque no imprescindible. Esto les facilita bastante el seguimiento de la clase y, en el caso de cursos superiores como primero o segundo de bachiller, es bueno para que ellos y ellas vayan adquiriendo el hábito de tomar apuntes.
En definitiva, se trata de una actividad en la que el alumnado trabaja textos clásicos no solo leyéndolos, sino comprendiendo la esencia del texto para poder extrapolarlo a su realidad más conocida y ser conscientes del mundo y la sociedad en la que viven.


Publicado por: Érika Pastor

Práctica 5: Reseña Caperucita En Manhattan

¡Hola compañer@s! Os dejo en esta entrada mi reseña sobre Caperucita roja en Manhattan, un libro increíble para trabajar la tematología en el aula =) 

Martín Gaite, Carmen (1990): Caperucita en Manhattan. Madrid: Siruela.

«La ciudad de Nueva York siempre aparece muy confusa en los atlas geográficos y al llegar se forma uno un poco de lío. Está compuesta por diversos distritos, señalados en el mapa callejero con colores diferentes, pero el más conocido de todos es Manhattan, el que impone su ley a todos los demás y los empequeñece y los deslumbra» (Martín, 1990: 13). Así es como empieza uno de los libros más conocidos dentro del panorama literario juvenil español, Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaite, ganadora del Premio Nacional de Literatura en 1978 por El cuarto de atrás, el premio Príncipe de Asturias en 1988, el Premio Nacional de las Letras en 1994, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1997 y la Pluma de Plata del Círculo de la Escritura en 1999, entre otros. Carmen Martín Gaite nació en Salamanca el ocho de diciembre de 1925; se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad de Salamanca y, al principio de su carrera, trabajó como actriz en varias obras de teatro. Más tarde, al conocer a Ignacio Aldecoa, se introdujo en el mundo literario de la Generación del 55, también conocida como Generación de la Posguerra. De esta manera, en 1955 publicó su primera obra, El balneario, que fue galardonada con el Premio Café Gijón, al que le siguió el Premio Nadal por Entre visillos. Después de escribir varias obras de teatro como A palo seco o La hermana pequeña, se decantó por la narrativa con Las ataduras, Ritmo lento, Retahílas, El cuarto de atrás, El pastel del diablo, etc. aunque también escribió poesía, A rachas, y ensayo Desde la ventana: enfoque femenino de la literatura española. Cabe destacar que en 1972, se doctoró en la Universidad de Madrid con su conocida tesis Usos amorosos del XVIII en España. Asimismo, resulta interesante señalar que paralelamente a su labor literaria, Carmen Martín Gaite colaboró como periodista y crítica literaria en varios diarios y revistas como El País, ABC, Revista de Occidente, etc. Finalmente falleció el veintitrés de julio de 2000.

            A grandes rasgos, Caperucita en Manhattan narra la vida y aventura de Sara Allen, una niña del barrio de Brooklyn que representa el alter ego de Caperucita Roja, pues al igual que ella va con un vestido y chubasquero rojo y le lleva una cesta a su abuelita. A lo largo de la narración, se nos muestra que el mayor deseo de esta nueva caperucita es ir a la isla de Manhattan y explorar sus calles. De esta manera, el sino la lleva, por primera vez, a ir sola a casa de su abuelita, puesto que sus padres se van a un funeral; por el camino conoce a una mujer, Miss Lunatic, que, además de fomentar su deseo de libertad, la llevará indirectamente a conocer a Mister Woolf, alter ego del lobo feroz: un gran empresario multimillonario que desea hacerse con la receta de la tarta de fresa más exquisita que ha probado nunca, pues esta se le resiste y le crea frustración y tristeza. Por ello, engaña a Sara Allen para que vaya en su limusina a dar un paseo por la ciudad, mientras él aprovecha para ir a casa se su abuelita a “coger” la receta de la tarta que la niña le ha dado a probar. La sorpresa llega cuando se descubre que Mister Woolf, años atrás, había estado profundamente enamorado de su abuelita.

            Caperucita en Manhattan se compone por dos partes: Sueños de libertad, que contiene cinco capítulos, y La aventura, que posee ocho capítulos. Ambas partes se complementan entre sí y nos muestran con precisión el tema principal de la novela; el anhelo o ansía de libertad por parte de la protagonista:

Y además ella, Sara, tenía que quedarse a solas para conocer la atracción del impulso, la alegría de la decisión y el temor del acontecer. Venciendo el miedo que le quedara, conquistaría la Libertad (Gaite, 1990: 158).

Esta libertad, que durante toda la primera parte no posee la protagonista, ya que sus padres la reprimen, aparece reencarnada a través de la figura de Miss Lunatic que, desde su aparición, le ofrece continuamente consejos sobre cómo vivir la vida:

Y no olvides una cosa –le dijo miss Lunatic–. No hay que mirar nunca para atrás. En todo puede surgir una aventura. Pero ante las ansias de la nueva aventura, hay como un miedo por abandonar la anterior. Plántale cara a ese miedo (Gaite, 1990: 158-159).

Otro rasgo característico de esta novela son los valores que esta infunde en el público juvenil, como la superación  al sentido del ridículo:

De repente se le pasó por la memoria, como en un relámpago furtivo, aquel miedo a llamar la atención que sentía a veces cuando volvían de Morningside en el metro de visitar a la abuela y madre se ponía a lloriquear. Le pareció una escena absurda, lejanísima, algo irreal (Gaite, 1990: 141).

Asimismo, es importante el continuo juego que hace con la tematología, concretamente, con intertextualidad literaria, pues el relato de Carmen Martín Gaite es una reescritura feminista y actual del cuento tradicional de Caperucita Roja. De hecho, la propia autora lo plasma continuamente en su escrito:

Miss Lunatic se detuvo a mirarla y en seguida comprendió por qué le había emocionado tanto aquella inesperada visión. Le recordaba muchísimo a la Caperucita Roja dibujada en una edición de cuentos de Perrault que ella le había regalado a su hijo (Gaite, 1990: 120).

En cuanto a la estructura del argumento se puede decir que se corresponde con la propia del género narrativo, es decir, hay una introducción, que presenta al personaje principal y su contexto; un nudo, que desarrolla la acción mediante dos puntos de inflexión: el personaje de Miss Lunatic y el personaje de Mr. Woolf; y un desenlace, que en cierto modo concluye la historia, pues la protagonista logra encontrar la libertad que tanto ansía.

          Es importante señalar que Gaite, además de reinventar el final del cuento, moderniza la historia y a los personajes para que el trasfondo llegue mejor al lector. De esta manera, sitúa la acción en una gran ciudad, Manhattan, y toma como protagonista a una niña de hoy en día, a una excantante reconocida y a un multimillonario.

            En cuanto al lenguaje, cabe decir que el estilo de Carmen Gaite es sencillo y bastante directo, es decir, es asequible a un lector juvenil y adulto. También es importante destacar los aspectos morales y sociales que se tratan en la historia, como los arquetipos; en esta ocasión critica, especialmente, las apariencias mediante Miss Lunatic y el deseo por el dinero y lo material.

            Por lo que refiere al discurso, se puede decir que este está ordenado de manera precisa; hay un planteamiento, un nudo y un desenlace. Cabe destacar que este no es lineal, sino discontinuo porque da saltos en el tiempo; la protagonista crece a medida que pasa el tiempo. El discurso está constituido, por una parte, por el narrador en tercera persona; hecho que da una perspectiva distante. Y, por otra parte, se encuentran diálogos que facilitan la lectura y la vuelven más amena.

            Respecto a los recursos que utiliza la autora en la obra, cabe destacar el uso de los paratextos, como los títulos, pues resumen a la perfección el contenido del capítulo. Otro recurso importante es el empleo de las ilustraciones que también hacen la lectura más asequible y divertida.  Asimismo, se debe volver a destacar el factor sorpresa que provoca en el lector el final de la historia, pues rompe con el cuento tradicional y deja un final bastante abierto y sujeto a diferentes interpretaciones. Del mismo modo, se debe resaltar de nuevo la actualización que hace Gaite del relato a nuestro tiempo; caperucita y el lobo son personajes que podemos encontrar en nuestra realidad.
            Todos los aspectos anteriormente citados nos llevan a pensar que Caperucita en Manhattan sería una lectura apropiada para cuarto de la E.S.O., puesto que los alumnos ya pueden reconocer recursos como la intertextualidad y pueden reflexionar o valorar los aspectos moralizantes que Carmen Martín Gaite promulga.

            Para finalizar podemos decir que Caperucita en Manhattan nos parece una lectura muy apropiada para trabajarla en clase, puesto que además de fomentar valores como la perdida de miedo realiza una reescritura feminista del cuento tradicional, ya que se corresponde con una mujer que lucha constantemente por alcanzar su libertad hasta, finalmente, alcanzarla. Asimismo, la consideramos una lectura que permite sumergir al alumnado en un mundo literario hasta ahora desconocido para ellos, enseñándoles vías de análisis alternativas como la literatura comparada, con el cuento tradicional, la intertextualidad o la tematología. 


https://www.entrelectores.com/libro/caperucita-en-manhattan/resena/65539

Práctica 7: narrativa, competencia lingüística


La siguiente sesión fue realizada en un grupo de 3ESO para trabajar el concepto de modalización a partir de la idea de persuasión lingüística. Se trataba así de concienciar al estudiantado de hasta qué punto el lenguaje produce significados que aparecen de manera mitigada y casi imperceptible en nuestra vida cotidiana. La sesión se fundamenta en las técnicas teatrales de improvisación, lo cual ya es significativo, pues implica trabajar la primera de las competencias comunicativas curriculares: la oral (con sus rasgos de espontaneidad, inmediatez, retroalimentación, etc.).  
 
Centrándonos en el desarrollo de la actividad, primeramente, el profesor solicitó dos voluntarios. Más tarde, pidió al alumnado que diseñara una situación en la que fuera necesario convencer a alguien de una determinada cosa; por ejemplo: un hijo pidiendo dinero a su padre. Los dos voluntarios tuvieron que representar la escena de manera improvisada. El objetivo último es que el personaje que solicita juegue con el lenguaje para conseguir atenuar sus intenciones y obtener lo que desea en cada caso.
Resultado de imagen de improvisacion teatral
Se realizó esta actividad con tres situaciones diferentes, solicitando el análisis de los “espectadores” para tratar de desentrañar qué estrategias de persuasión se habían puesto en práctica. De esta manera, se fueron apuntando en la pizarra algunos rasgos teóricos (como se ha visto, con un anclaje claro en la realidad pragmática): deixis personal y social, impersonalización, etc. Ello llevó posteriormente a una mejor comprensión y análisis de los textos argumentativos.  

No obstante, siempre hay desajustes. Por ejemplo, las improvisaciones plantean problemas relacionados con la inseguridad. Muchos de los y las estudiantes no querían salir por miedo al ridículo. ¿Cómo podría solucionarse esto? Sin duda, implicando a todo el grupo. Podríamos hacer que cada pareja trabaje su escena individualmente, pero a la vez que el resto; el profesor irá paseándose por el aula y, cuando vea un buen trabajo, ira sentando gente hasta dejar a una sola pareja, que habrá de seguir su improvisación. Al estar la actuación ya en marcha, la vergüenza puede reducirse sustancialmente.


Finalmente, en lo tocante al uso de las TIC, como se ha visto a lo largo de estas líneas, no ha habido tal uso. No obstante, elijo hacer la narrativa de esta actividad por ser bastante innovadora y, por extensión, permitir que las TIC entren en juego. Por ejemplo, se podría trabajar la expresión no verbal grabando las improvisaciones en vídeo. Posteriormente, podrían llevarse al aula de informática y que se hiciera una selección de los momentos en los que el cuerpo también “habla”; se puede usar para ello cualquier editor sencillo, como Windows Movie Maker o Sony Vegas. Más tarde, podrían exponerse y explicarse esos vídeos en clase.
 
Del mismo modo, también podríamos proponer que el juego de improvisación se desarrolle vía Whatsapp (lo que, además, elude los posibles problemas con la vergüenza). Existen programas como AirMirror que nos permiten lanzar la pantalla del móvil al PC y, por tanto al proyector; así, la “improvisación escrita” podría darse igualmente ante el público.       

Práctica 5: Reseña "Kafka y la muñeca viajera", de J. Sierra i Fabra


Comparto con vosotros la reseña que realicé para la asignatura "Formación del lector literario". La obra: Kafka y la muñeca viajera, de Jordi Sierra i Fabra, una verdadera delicia tanto para jóvenes como para adultos. No lo dudéis, ¡animaos a leerla!


👉 Aquí, la reseña en la red social Entrelectores. Resultado de imagen de kafka y la muñeca viajera



sábado, 21 de abril de 2018

Práctica 6: Cómo presentar la poesía en el aula


El presente artículo lo han elaborado Pedro Ángel Martín Rodríguez y Antonia Mª Coello Mesa, que forman parte del departamento de Filología Española de la Universidad de La Laguna, Tenerife. En él, sus autores, tratan de presentar una serie de estrategias prácticas para trabajar la poesía en el aula de una forma más original y creativa.
   En primer lugar, reflexiona sobre la importancia de la poesía en las aulas, ya que considera que leer poesía puede ofrecer grandes beneficios al alumno. Pero nos encontramos con una realidad en el aula: la poesía se presenta de una forma menos atractiva y una menor presencia que el resto de géneros literarios. Para ejemplificarlo, nos ofrece diversos ejemplos: por un lado, son muy pocos los padres que fomentan la lectura de poesía, así, muy pocos les compran libros de poesía a sus hijos, por otro lado, en el aula no se lee poesía con la misma intensidad y consideración que la narrativa. Tras esto, explican que también es importante el entusiasmo con el que transmita el docente la materia, como bien afirman: “no conviene olvidar que la literatura no se enseña, se contagia”.
    En segundo lugar, se detienen en una idea muy importante a tener en cuenta a la hora de enseñar poesía, y es que no existe una sola interpretación válida. Hay que explicarle al alumno que toda interpretación puede serlo si se razona. De hecho, ahí reside la magia de la literatura, que cada uno puede hacer una lectura distinta, e incluso, con la relectura con el paso de los años, puede volver a variar esa significación que tuvo para nosotros. Por lo tanto, debemos tener en cuenta aquello que aprendimos de la estética de la recepción: el lector hace suyo el texto, el texto es el que es dependiendo de la lectura que hagamos y eso es lo verdaderamente importante.
   En tercer lugar, nos presentan algunas de las actividades que podríamos realizar para fomentar la lectura de poesía. Yo me voy a detener en la que considero que es más importante de todas las que enumera. Si bien, estamos acostumbrados a que la poesía se dé exigiendo contar los versos y enumerando las figuras retóricas, en este caso, los autores destacan la importancia de la lectura. La actividad más importante consiste en la lectura de un poema en voz alta. Tras la lectura, el profesor les explicará su relación personal con el poema: por qué lo ha elegido, cuándo lo leyó por primera vez, todo lo que éste crea que puede ser de interés para los que lo escuchan. Se leerá de nuevo el poema y se colgará el escrito en un panel de la clase. Esta misma actividad se repetirá en más ocasiones a lo largo del curso, pero, en las siguientes ocasiones, las lecturas las realizarán los alumnos, con lo que crearán entre todos una antología poética creada por la clase.
  La lectura como principal objetivo de nuestra clase de literatura, y es que a amar la poesía se aprende leyendo, y no contando sílabas o enumerando las figuras retóricas, como si se tratase solo de eso. Así que, a partir de la lectura, siempre propia y personal, el siguiente paso sería que el alumno se identificase con aquello que está leyendo: que hiciese suyo el poema. Como bien concluyen: “Hay muchos poetas y poemas, debemos saber buscar los nuestros y no limitarnos a los que aparecen en los libros de texto”.

El artículo lo podemos encontrar en línea en Dialnet: 
También en la página de Revistas de la UCM:

Referencia: Martín Rodríguez, Pedro Ángel y  Coello Mesa, Antonia María (2004), Gramática y poesía: propuestas didácticas, Didáctica (Lengua y Literatura), vol. 16., pp. 117-126.



miércoles, 18 de abril de 2018

Práctica 5: Reseña de Días de Reyes Magos, de Emilio Pascual



Os dejo la reseña que realicé para la asignatura Formación del Lector Literario sobre Días de Reyes Magos de Emilio Pascual. Me parece una muy buena elección para llevar al aula, sobre todo, porque se puede trabajar mucho la intertexualidad con clásicos como el Quijote, e incluso, con autores hispanoamericanos como Borges.

Os comparto el link en Entrelectores:





martes, 17 de abril de 2018

Práctica 5: Reseña de un libro

¡Buenas tardes a todos!

Para la realización de esta práctica he decidido publicar mi reseña en Entrelectores. Esta reseña de Formación del lector literario fue realizada sobre el libro Campos de Fresas de Jordi Serrat i Fabra. 
A continuación, os dejo el link de la publicación y mi reseña.


Reseña Campos de fresas

El libro seleccionado para realizar esta reseña es Campos de fresas¸ de Jordi Serra i Fabra. Jordi Serra es un escritor catalán, nacido en Barcelona en 1947. Sus obras de literatura infantil y juvenil se han publicado en España y América Latina.
Su obra Campos de fresas es una obra muy peculiar. Al contrario de lo que pueda parecer la literatura juvenil, no es una obra fantasiosa, sino que es muy realista y un tanto dura. Se publicó en 1997, pero yo no la leí hasta 2010. Sin embargo, esto no hizo que su contenido pasara de moda. La edición que estoy trabajando es la 20ª edición, publicada en 2009, de la editorial Cruïlla.
El libro nos cuenta la historia de un grupo de jóvenes que salen un viernes por la noche y uno de ellos compra cápsulas de diseño a un camello. Se trata de éxtasis, la droga de moda en el momento. La obra está divida en horas de reloj, para enfatizar el tiempo –que es clave– y acentuar el realismo. Todo Comienza con una llamada de teléfono. El señor Salas, padre de Luciana, nuestra protagonista, coge el teléfono y le comunican que su hija está ingresada en el hospital. Cuando llegan los amigos de Luciana, aseguran que había probado la droga pero solo una cápsula. Sin embargo, está en coma.
Cuando a Eloy, su novio, le llega la noticia, se dirige hacia el hospital. Él piensa que la culpa es de Máximo, otro de los chicos, por lo que hace notable su enfado. Al mismo tiempo, un inspector de policía, Vicente Espinós, habla con los padres y con los chicos para saber qué sustancia había tomado y qué había ocurrido durante la noche. En ese momento Eloy decide iniciar su propia investigación sobre la droga interrogando al camello que se la vendió, pero no resulta tan fácil de encontrar.
Cinta, una de las mejores amigas de Luciana, llama a Loreto, otra gran amiga. Loreto y Luciana tienen un gran vínculo, ya que Loreto sufre bulimia y Luciana siempre ha hecho todo lo posible por ayudarla. Por tanto, no es de sorprender que cuando recibe la noticia de que Luciana estaba en coma le afecte mucho. Mientras tanto, Eloy prosigue su búsqueda e información sobre la droga tomada y encuentra una posible solución en otra cápsula.
Para complicar más la trama, unos periodistas le realizan fotos a Luciana sin permiso y además entrevistan a la hermana de Luciana, Norma, haciéndose pasar por un grupo de desintoxicación. De esta manera, consiguen de forma ilegal mucha información que publicar.
La búsqueda de la droga no parece dar buen resultado, ya que tras un incidente mientras persiguen al camello, este muere y la droga cae por la alcantarilla. Este hecho desanima mucho a Eloy, pero Cinta se hace con una de las cápsulas que podían ayudar a Luciana justo antes de que caiga. Pocos momentos después, Luciana despierta del coma en el hospital.
El curso escolar en el que leí la obra fue 3ro de la ESO. Se trata de una novela realista, aunque la historia sea ficticia, ya que trata de mostrar las partes más crudas del mundo de la noche y las drogas. El curso en que la leí me parece adecuado, sin embargo, me parece apta para cualquier curso de la ESO. La estructura de la novela está muy clara –introducción, nudo y desenlace– y propone un juego cronológico muy interesante en el que el lector se sumerge y se centra en el tiempo transcurrido para Luciana. Sería interesante, quizá, plantear esta novela en el primer ciclo de ESO, es decir, para primero y segundo. Aunque la temática sigue vigente en la actualidad y por eso sería interesante para cualquier curso, creo que es especialmente importante mostrarla para el primer ciclo, ya que acaban de entrar en el instituto y puede que ese ambiente sea su primer contacto con las drogas. No es generalizado, pero muchos alumnos comienzan a salir solos cuando entran al instituto, y puede que en él conozcan diversos ambientes que pueden ser peligrosos. Por eso creo que este libro les ayudará a concienciarse en hacer un uso responsable de las discotecas y seleccionar muy bien lo que quieren vivir y lo que no.


La novela muestra varias facetas de las consecuencias de tomar drogas. Por un lado, vemos a los padres destrozados por su hija. No están cabreados con ella, solo quieren que vuelva y que esté bien. Por otro lado, vemos a sus amigos desesperados por conseguir una solución, y echándose la culpa unos a otros porque en realidad se sienten culpables de haber permitido que pase eso. Vemos también la labor de la policía, actuando en estos casos para encontrar el culpable. Y por último, la vemos a ella, Luciana. La obra nos permite entrever sus propios pensamientos a través del coma, ella siente y habla, pero nadie la oye. Esa parte fue la que, personalmente, más me impactó. Nadie quiere salir con sus amigos esperando pasar un buen rato y acabar en coma, y sobretodo, viendo sufrir a todos los que te quieren.
Cuando yo la leí, lo realicé en la asignatura de valenciano, por lo que no la leí en castellano. El objetivo de mi profesor aquel curso era afianzar el léxico en valenciano, aprender vocabulario nuevo y agilizar la comprensión lectora. No realizamos ninguna actividad literaria con ella y eso me parece una pena. Esta obra se presta a muchas cosas, por supuesto aporta valores esenciales a la vida de los adolescentes –e incluso adultos–, pero se puede trabajar con ella en un ámbito más literario. Quizá hubiera sido interesante la descripción de los personajes en el aula, ya que aparecen muchos, y analizar las conductas diferentes entre los distintos amigos del grupo. Se podría usar de excusa para realizar un debate donde los alumnos expliquen con cuál se sienten identificados y por qué justifican su comportamiento. Seguro que se crean divisiones tanto en opiniones sobre el personaje como en cómo ellos hubieran actuado en esa situación. Se podría analizar, a su vez, el tratamiento del tiempo por parte del autor y que ellos digan por qué creen que el libro está marcado por las horas.
La obra también sirve para la sensibilización. Es complicado leer la obra y no sentirte abrumado por los sentimientos de los personajes, por lo que es un buen ejemplo para que los alumnos entren en contacto con personas afectadas por la droga y hagan un ejercicio de comprensión y análisis de la situación. También vemos valores como la amistad, a través de la cual gira la obra, y pueden reflexionar sobre si esa amistad es buena o no, ya que por un lado, debido a ello Luciana acaba en coma, pero por otro lado, no ha sido intencionado y todos se vuelcan en ayudarla. En cuanto a los padres, pueden reflexionar también sobre su sufrimiento por los hijos, y pueden pensar si alguna vez ellos han hecho algo que preocupe a sus padres aunque no haya sido a propósito. Por último, el personaje de Loreto es interesante también. La bulimia, en este caso, o la anorexia en otros, son temas que afectan en mayor medida a los adolescentes, ya que se ven influenciados por la presión de grupo, la televisión o las redes sociales. En la obra se muestra también una gran compasión por parte de Luciana y cómo Loreto quiere curarse por ella, por lo que puede ser inspirador.
Como conclusión, esta obra de literatura juvenil es muy rica en contenidos que tratar en el aula, y es interesante que nuestros alumnos la conozcan. Para ello, primero debemos conocerla nosotros. A mí, como alumna, me marcó, y ahora como futura profesora puedo analizarla mejor para llevarla al aula.

Publicado por: Noelia Lillo 

Práctica 5: reseña


¡Buenos días! aquí os dejo la reseña de El verdadero final de la bella durmiente. La he publicado en www.entrelectores.com, una red de lectura muy interesante y a la que creo que podríamos darle mucho uso. 
¡Espero que os guste!

El libro objeto de reseña fue escrito por la novelista y académica Ana María Matute. Esta se inició en el mundo de la literatura desde bien joven, pues con tan solo dieciocho años escribió su primer libro Pequeño teatro, publicado años después, con el que obtuvo el Premio Planeta en 1954.
A partir de ese momento, continuó con su labor como novelista y esto le permitió seguir ganando importantes premios literarios. Asimismo, trabajó como lectora en diversas universidades de Estados Unidos y fue colaboradora en varias asociaciones de hispanistas.
Un hito relevante en su trayectoria tuvo lugar en 1998 cuando ingresó en la Real Academia de la Lengua española siendo así, la tercera mujer en formar parte de la RAE en trescientos años.
            Por tanto, en la figura de esta novelista se observa un amplio bagaje cultural y literario que le permitió desarrollarse como escritora en distintos ámbitos como la novela de posguerra o como el cuento. En este sentido, El verdadero final de la Bella Durmiente es un cuento que se ubica en el terreno de la literatura juvenil, dado que el tema principal procede directamente del cuento tradicional titulado La Bella Durmiente del bosque de Charles Perrault.
De este modo, tomando el hipotexto de Perrault, Ana Mª Matute reescribe la historia actualizándola y subvierte algunos elementos propios del subgénero del cuento.
La historia de Matute parte del final feliz conocido gracias a la versión cinematográfica de Disney – basada en el cuento de los hermanos Grimm, lo que se configuraría como el hipotexto de la película – y, basándose en la versión de Charles Perrault, comienza a reescribir el cuento. En él, Bella y el príncipe Azul emprenden un largo viaje hacia el reino del príncipe, periplo que comienza por un camino verde, repleto de fauna y flora que ameniza el mismo y que causa una inmensa felicidad en Bella, pero que paulatinamente se convierte en un lugar frío, oscuro que genera cierta inquietud en la joven.
Llegados al reino del príncipe, Bella conoce a la reina madre Selva, una mujer de aspecto gélido, extraño e inquietante. Días después, habiendo partido el príncipe a las tierras del enemigo de su padre para luchar contra él, Bella y sus hijos – Aurora y Día –  quedaron a cargo de la inquietante reina Selva.
El desconcierto que representaba la reina se ve confirmado cuando pide a su cocinero Rago que cocine, primero, a su nieto Día, después, a su nieta Aurora y, finalmente, a Bella. Este, con ayuda de Silo consiguió engañar las tres veces a la reina asando animales de las mismas características que las víctimas. No sin temor, Rago y su mujer, Erina, mantuvieron a los tres a salvo hasta que fueron descubiertos y condenados a morir cocinados por la propia reina. Teniendo preparativos listos para su propósito, llegó el príncipe y Selva, al saber descubiertas sus intenciones, se lanzó dentro del gran caldero con agua hirviendo llevándose con ella todo su séquito de animales y criaturas fantásticas.
            La valoración de este cuento es positiva en tanto que se trata de una narración que se basa en un cuento para, desde el propio conocimiento del subgénero, romperlo o, al menos, cambiar algunas de las características propias del cuento tradicional.
En esta línea, podemos observar una estructura muy delimitada en tres partes – El príncipe y la princesa, Historia de la reina madre y algunas cosas más y La madre y los niños – que comienza siguiendo un eje lineal y cronológico de los hechos, pero que en la segunda parte se rompe retrocediendo en el tiempo para narrar el origen o la genealogía de la reina Madre. En el cuento de Charles Perrault también se habla del origen de la reina Madre, no obstante, no se quiebra la linealidad del cuento, sino que se introduce su procedencia a través de lo que cuenta un personaje.
            Otra alteración del cuento tradicional, es que la narración no es breve, sino que es un cuento extenso debido a que Matute se recrea en mostrar algunos aspectos que no forman parte del subgénero del cuento: la evolución psicológica de Bella. En el cuento tradicional, los personajes no evolucionan, sin embargo, en esta historia, hay un paso de la infancia, de la inocencia de Bella, al mundo adulto, a la conciencia de los posibles peligros a los que se puede enfrentar en la vida real fuera de su castillo de cuento donde todo era felicidad. Así pues, se advierte de principio a fin la evolución de una joven inocente e ignorante que viaja desde la irrealidad y la ficción del cuento hacia la vida real, una vida que presenta obstáculos y peligros.
Cabe señalar además, que la estructuración ya mencionada permite una fácil lectura dado que los títulos de las partes indican de manera clara el contenido de cada una de las mismas que, además, están perfectamente conectadas entre sí. De esta forma, los lectores entenderán mejor ese salto cronológico, pues de estar todo integrado como parte del cuerpo de la narración podría llevar a confusiones, sobre todo en lectores jóvenes que no tienen todavía una capacidad literaria demasiado desarrollada.
            Por todo esto, El verdadero final de la Bella Durmiente sería un cuento ideal para alumnos de segundo de ESO – 13 o 14 años – que están emprendiendo ese viaje hacia la adolescencia, un camino pedregoso en el que comienzan a encontrarse con situaciones adversas con las que tienen que lidiar ellos solos, sin ayuda de un “príncipe” que los rescate, y ante las que tienen que despertar y ser fuertes para superarlas. Asimismo, el cuento finaliza con una moraleja que lleva al lector a reflexionar:
Pero debe suponerse que, tal y como suelen terminar estas historias, fueron todos muy felices. Aunque la Princesa nunca más sería tan cándida, ni el Príncipe tan Azul, ni los niños tan ignorantes e indefensos.
Esta moraleja indica que la princesa, el príncipe y los niños evolucionaron, dejaron atrás esa infancia, esa irrealidad del cuento y se vieron obligados a salir al mundo real, un mundo en el que, como indica Matute, hay que prescindir de la ignorancia para pasar a ser consciente de lo que sucede alrededor para superar las adversidades.
Por tanto, podría decirse que El verdadero final de la bella durmiente presenta el viaje de la vida, el crecimiento, el transcurso de la infancia hacia una adolescencia que puede convertirse en un camino sombrío, lóbrego, que genera muchas preguntas en el interior de los jóvenes y que les acerca a la vida real con sus elementos positivos y negativos. Asimismo, ciñéndonos a  lo literario, muestra cómo los géneros tradicionales pueden modificarse generando en el lector cierta madurez lectora para poder comprender correctamente el sentido de la historia. De este modo, este libro nos permitiría el trabajo del subgénero del cuento y sus características, poniendo como ejemplo el hipotexto de esta obra para que los alumnos puedan conocer, por un lado, cuál es el cuento original y, por otro, las diferencias entre ese y el que ellos conocían previamente; como también nos serviría para trabajar la ruptura de un género literario con el objetivo de hacerlo más complejo.



Publicado por: Érika Pastor

miércoles, 11 de abril de 2018

Recomendación musical




Mi recomendación musical de la semana es: Vetusta Morla. Es mi grupo favorito y es un ejemplo claro de lo cerca que están la poesía y la canción. Esta canción es “Profetas de la mañana” y está grabada en acústico en San Telmo, uno de los barrios más viejos de Buenos Aires. A mí, personalmente, me emociona bastante ver cómo con una voz, guitarra y nada más se puede grabar algo así. Si os fijáis aparece en el vídeo uno de los lugares míticos del barrio… el banco de Mafalda, ya que Quino, el creador del personaje, es argentino.
Y si tenéis oportunidad de verles en directo, no lo penséis. Merece la pena.





Práctica 4: Felipe Zayas, imprescindible


Os dejo esta presentación de Felipe Zayas en la que presenta algunos de los portales más importantes para buscar datos sobre literatura. Me parece esencial que los alumnos conozcas estas páginas. Además, si buscáis en su perfil de SlideShare encontraréis un montón de recursos muy interesantes para los docentes. 



jueves, 5 de abril de 2018

Práctica 3: Recomendando blogs

¡Buenos días a todos!
Hoy quería recomendaros un blog: Trotalibros

Trotalibros es el blog de Jan Arimany, un chico de 24 años, adorrano, que es abogado pero está en proceso de ser editor. Este chico tiene varias cuentas en redes sociales por las que le podemos seguir, pero destaca su blog.

En su blog reseña todo lo que lee, y lo hace de una manera muy curiosa. Escribe sus reseñas en forma de carta dirigidas a un/una tal A. Su blog está organizado de una manera clara, nada más entrar aparecen como si fueran diapositivas los distintos libros reseñados y así el lector puede elegir el libro que le interesa leer. Yo he elegido El Túnel de Ernesto Sábato, ya que lo leí durante la carrera y me gustó mucho:


Una vez elegido el libro, procedes a entrar en Leer más y das con la reseña en forma de carta:



Cuando se ha acabado la reseña, el autor nos proporciona los datos sobre el libro, como el título, el autor, el precio para comprarlo o el número de páginas. Añade, también, una puntuación personal. En este caso, Jan le da un 6 sobre 10 a El Túnel. Yo le hubiera puesto más, un 8 sobre 10, quizá. Tras esto, nos recomienda otros libros que tienen relación con el elegido por si nos gustan.



Al final de la página, Jan añade una zona para comentar y una pequeña biografía sobre quién es. Del mismo modo, encontramos unos enlaces que nos llevarán a la reseña anterior o a la siguiente.



Otra parte interesante de su blog se encuentra en la propia portada de la página:



Si volvemos al incio, a la derecha veremos la pestaña Menú. Ahí tenemos la opción de entrar a un apartado llamado Quién soy, donde el autor nos cuenta su vida de una manera divertida y además nos hace una autobiografía lectora, donde explica sus mayores influencias literarias:


Además de esto, más abajo en la misma página nos explica el por qué del nombre del blog:


Espero que os haya gustado este blog, a continuación os dejo el link para acceder y la cuenta de Twitter del autor.



Publicado por: Noelia Lillo

Bienvenido a 2030 (léase con voz robótica)

Era un día oscuro y lluvioso de febrero y los relojes daban las doce. Izzie Star, con sus nuevas gafas ajustadas a su cabeza, en su esfuer...